miércoles, 30 de enero de 2008

El perdón, te lo doy o me lo pedís?

A menudo, y lo he escuchado mucho, tenemos la impresión que la Biblia requiere que apliquemos un perdón de tipo incondicional. Ahora bien, habiendo escudriñado la Escritura, personalmente no he encontrado esto, sí en cambio que la Biblia nos dice que debemos perdonar como Cristo nos perdonó:

• Colosenses 3:13 (Reina-Valera 1960)
Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

• Efesios 4 (Reina-Valera 1960)

32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Pero la pregunta sería, Cómo nos perdonó Cristo?
Estos son sólo algunos ejemplos del AT y del NT.
• 2 Crónicas 7:14 (Reina-Valera 1960)
14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Levítico 26:40 (Reina-Valera 1960) Ver todo el Capítulo
40 Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición,
41 yo también habré andado en contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su pecado.
42 Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob,(E) y asimismo de mi pacto con Isaac,(F) y también de mi pacto con Abraham(G) me acordaré, y haré memoria de la tierra.
Lucas 13:3 (Reina-Valera 1960)

3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

1 Juan 1:8-9 (Reina-Valera 1960)
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Entonces, según encontramos aquí, la condición del arrepentimiento siempre existe, en los casos que, como encontramos al principio no lo menciona, queda implícito al aclarar que “Así como Cristo nos perdona”. El no perdona a los que endurecen la cerviz y se niegan a arrepentirse, Dios requiere arrepentimiento y es lógico que nosotros debamos requerirlo también.

Ahora hay una enseñanza específica de Jesús al respecto?:

• Lucas 17 (Reina-Valera 1960)
3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.
Esta es la que yo encontré y me parece muy clara al respecto.
PORQUÉ CREO QUE DIOS LO QUIERE ASÍ?
Mi opinión es que Dios requiere de nosotros en muchos aplicar un perdón que no es incondicional pero si inmerecido. Esa es el perdón que hemos recibido, El nos ha dado el ejemplo y es el que debemos aplicar.


Perdonar a quién no ha expresado arrepentimiento es realmente bueno?
No lo creo, primero no es bueno para el que lo da; porque en muchos casos está motivado por el temor más que por el amor. Temor a enfrentar un problema, no es un acto de amor útil ya que en realidad obstaculiza la posibilidad de arrepentimiento del otro quien no sentirá la necesidad de arrepentimiento; esto también crea el riesgo de acostumbramiento y la posibilidad de ser herido nuevamente es mayor.
El arrepentimiento es muy importante porque es la única esperanza que tiene la persona de cambiar realmente, si no nos arrepentimos no podemos ser transformados, si no vemos cómo va nuestra vida no veremos la necesidad de cambiarla. El arrepentimiento entonces demuestra que necesitamos a Dios realmente.
El que no se arrepiente mantiene el control de su propia vida a través del orgullo, lo que lo llevará a la destrucción. Volverse a Dios (arrepentirse) es necesario para romper el sentido de conductas destructivas; si como creyentes no requerimos el arrepentimiento de parte del ofensor, impediremos que la persona vea su necesidad de Dios para que pueda experimentar su perdón (porque el no lo perdonará sin arrepentimiento). El perdón entonces tiene dos vías: Arrepentimiento del ofensor y Perdón de parte del ofendido. Si este proceso se da solo en una vía el dolor que siente el ofendido puede llevar al odio, la amargura y el deseo de venganza. Al necesitar nosotros (ofendidos) alivio a esta situación podemos vernos tentados a dejar el asunto, a no confrontar al ofensor, a “perdonar” sin esperar el arrepentimiento. Ahora esto producirá realmente “sanidad” en nosotros?, No necesariamente porque debemos AMAR a una persona, ahora sí, demuestre o no arrepentimiento. Es posible y necesario entonces amar a los que nos ofenden aunque no se hayan arrepentido aún, es más, es mucho más difícil hacerlo; podemos y debemos suavizar nuestro corazón para con aquellos que nos han herido si admitimos humildemente que nosotros hemos herido a otros también, este pensamiento nos permitirá una confianza más profunda en Dios y nos guiará a orar por los que nos han ofendido.
Por otro lado el arrepentimiento en realidad no te hace merecedor del perdón, en cambio si elegible. Podemos perdonar porque El nos perdonó primero.
El perdón incondicional no trae justicia (y Dios es Justo) y niega las consecuencias del pecado. En cambio el Perdón inmerecido es una expresión de amor divino y la base de nuestra salvación.
El perdón entonces entiendo no debe darse incondicionalmente pero siempre debemos estar dispuestos a compartir el perdón inmerecido que nosotros mismos hemos recibido. El propósito máximo del perdón es la sanidad de una relación, pero ésta ocurrirá únicamente si completamos ambas vías.

1 comentario:

Ize_wide_open dijo...

Gracias... esto ha sido agua para los muchos corazones morales en Cristo ..